"LA medida de tu amor propio es la medida de tu capacidad para amar a los demás."- Edmond Bordeaux Szakely
El amor propio saludable significa ser gentil con el alma dentro de ti. Amarse a sí mismo es lo más puro, lo más valiente. Cualquiera en el mundo entero puede experimentar el amor propio. Solo haz los simples actos de amor por ti mismo, y luego comienza tu auténtico yo.
ninety. El amor propio es preguntarse a uno mismo lo que necesitamos y luego responder en consonancia a ello.
66. Nos encontramos en nuestro momento más poderoso en el momento en que ya no necesitamos ser poderosos (Eric Micha’el Leventhal)
«Antes tenía miedo de que la gente dijera: ‘¿Quién se cree que es? Ahora tengo el valor de pararme y decir: ‘Esto es lo que soy'». – Oprah Winfrey
Uno de los mayores remordimientos en la vida es ser lo que otros querrían que fuera, en lugar de ser tú mismo/a.
«La Regla de Oro es una calle de doble sentido: debemos hacernos a nosotros mismos lo que hacemos a view publisher site los demás». – Rick Hanson
Entre las frases de amor propio, las palabras de Chaplin, nos recuerdan que debemos dejar de comprarnos. Debemos entender que todos tenemos caminos y tiempos diferentes.
«Aceptarte a ti mismo solo mientras te veas de cierta manera no es amor propio, es autodestrucción». – Laci Inexperienced
Desde Oscar Wilde hasta Marie Curie, estos autores nos han dejado verdaderas joyas de sabiduría que nos ayudan a recordar la importancia de amarnos y valorarnos a nosotros mismos.
Esta frase de amor propio de Santo Tomás de Aquino, se descatan las cualidades de una buena autoestima.
forty five. «Cada uno de nosotros debe enfrentarse a nuestra propia realización de que para ser exactamente quienes somos, debemos ser valientes.» — Cleo Wade
Creen que la autocrítica es lo que los mantiene a raya. La mayoría de la gente se ha equivocado porque nuestra cultura dice que ser duro consigo mismo es la manera de ser”. –Kristen Neff
22. Si comienzas a entender lo que eres sin intentar cambiarlo, lo que eres se somete a una transformación. – Jiddu Krishnamurti